Experimental
2022
Ciudad de México
Las fuerzas del “Capitaloceno” nos han forzado a olvidar la conexión entre la tierra y la metrópoli provocando el hundimiento del suelo. El tiempo se ha vuelto en un factor inevitable que aleja a la Ciudad de México cada vez más del sol.
El pabellón evoca a la memoria y reflexión en donde se esboza una imagen a través de los tiempos de las “chinampas” y el antiguo lago de Texcoco.
La presencia de una caja flotada en el entorno cuya materia y ubicuidad nos resulta en sí un misterio, abstrae la geometría a la cual no hay manera correcta de apreciar.
El objeto nos envuelve hacia un paisaje etéreo que nos extrae del caótico entorno, para transportarnos a un espacio que se retrae y nos embruja dentro de sí.
El cuerpo negro se alza del suelo y nos comprime al adentrarnos, para después descubrir el espacio abierto, que nos invita al juego y a la contemplación entre el imaginario colectivo y el reflejo que hace cuestionar la infinidad del espacio.
El interior elevado compuesto por tarimas, andamios modulares, películas reflectivas y vegetación, genera un entorno controlado, que al ascender por los vanos del suelo provocan la interacción entre los usuarios que se adentran a la caja envuelta por el telar negro que viste al pabellón.